¿No hay baterías mejores?
Las baterías más comunes de iones de litio usadas para cargar computadoras portátiles, teléfonos y tabletas han mejorado en los últimos años. Su capacidad se ha triplicado desde 1990, según K.M. Abraham, profesor de la Universidad del Nordeste de Nueva York, que investiga el tema de las baterías, pero de todos modos no dan abasto para satisfacer la creciente demanda de los adictos a los juguetes electrónicos, que buscan aparatos cada vez más delgados y livianos, lo que limita la duración de las cargas.
Unos 2 mil millones de teléfonos móviles fueron entregados en 2014 y el 75% eran inteligentes, de acuerdo con el analista de temas de tecnología Tim Bajarin, quien es además presidente de Creative Strategies. La demanda aumenta entre un 10% y un 12% todos los años y queremos enviar correos electrónicos, jugar juegos, bajar música y videos, obtener direcciones y todas esas funciones agotan las baterías.
"Estamos llegando al límite de lo que puede hacer una buena batería", dijo Abraham. "Ir más allá de lo que tenemos ahora implica una nueva comprensión de la química y la ciencia. La gente trabaja en esto en todo el mundo, pero no hay nada nuevo en el horizonte".
De todos modos, hay algunas opciones para facilitar la vida.
Las empresas exhibieron recientemente cargadores en una feria tecnológica anual conocida como Ces. Uno que parece particularmente interesante es el 911 Boost, producido por el empresario de la Florida Bernard Emano y sus dos hijos bomberos. El aparatito cuadrado negro pesa apenas 65 gramos y puede ser transportado con las llaves. Es versátil, con tres conectores que permiten conectarse a modelos viejos o nuevos de iPhone así como a otros teléfonos que usan el enchufe USB pequeño. El aparato cuesta 30 dólares y suministra el 60% de la carga de la mayoría de los teléfonos.
Otros han optado por llevar a todos lados cargadores portátiles para mantener una reserva que en caso de urgencia, les ayude a cargar sus celulares.
Ap.